Recuerdo las mariposas revoloteando en mi interior, tanto lo recuerdo que con 12 años, cuando miraba a ese chico que tanto me gustaba, salían, así, sin más...
A mi padre le gustaba jugar conmigo mucho y mi madre me decía que hiciera pasteles con ella y que fuera a verla a sus exposiciones de pintura.
Vivíamos en un chalet que había al lado de un bosque y un terreno donde se sembraba todo tipo de secano.
Yo era una chica con el pelo castaño, ojos verdes y la sonrisa de una pequeña niña feliz.
Me gustaba hacer fotos a todo lo que veía, tanto que gaste muchos carretes y mi madre me regañaba por ello, pero algún día los revelaría y vería que trabajo había realizado por mi misma.
Era hija única, y mis padres me tenían mucho cariño, por supuesto yo a ellos también.
A mis 14 años nos íbamos al campo a recojer insectos para la colección de mis padres.
Un día, era de noche ya y mis padres me esperaban en casa, yo iba andando muy deprisa para llegar a cenar.
Un señor desconocido me dijo que parecía que tenía mucho frío, cosa que era verdad, y me invito a que entrara en su casa por que quería enseñarme un trabajo que el mismo estaba haciendo, parecía interesante, y sin mas entre.
Me gusto tanto que me quede cinco minutos más de los que no podía quedarme, no se como lo hizo para que me quedara por que llegaba tarde a cenar.
Empezaba a ponerme nerviosa, me arrincone tanto que me sentía una ratita al lado de un pie de humano...
Ese señor, no quería enseñarme tal cosa... Y lo sabia desde el primer momento, pero no se porque entre.
Quise marcharme, asique corrí hasta la puerta, el me cogió y me mato con un cuchillo, me lo clavo en el cuello... Pero yo seguía hullendo, aunque ya sin mi cuerpo y privada de mi propia vida, dispuesta a recuperarla... [El me arrebato mi vida].
Yo corría, pero todo se veía muy oscuro y pasaban tan rápido las horas que mis ojos se nublaban por completo. Vi a mi padre en un bar preguntando por mi... Yo intentaba gritarle para que me viera, pero solo me oía y... Me estaba dando cuenta de que no era normal de que ni me viera.
Decidí volver a el mismo sitio de donde intente salir con todas mis ganas.
Como pudo ser... Ese hombre... No pude creer lo que estaba viendo, me estaba descuartizando... Yo empecé a gritar, y el no se daba cuenta, quería que el estuviera en mi posición, quería lo peor para el... Pero en ese momento, cerré los ojos y estaba en otro mundo.
Un mundo donde estaba yo sola, o eso creía.
Era todo con muchas plantas, hierba, arboles, montañas con un río lleno de agua siguiendo el curso del río.
Era precioso, pero me sentía sola.
Ya me daba cuenta de que, yo estaba muerta, aunque... Todo fue tan deprisa que aun ni me lo podía creer.
Mis lágrimas caían sobre mi cara, ¿Qué haría yo ahora?...
En ese momento, una luz se me apareció, y me guió sobre ese mundo llevándome a un árbol enorme y en ese árbol pude ver a mis padres.
Quería bajar a verles, pero ya era demasiado tarde.
En la corteza del árbol, veía a mi asesino, intentando matar a mas niñas a las que yo intentaba alejar de el, pero el conseguía ganarme, como hizo con mi vida, comérsela.
En ese mundo, ya no servía de nada, ¿Que iba ha hacer allí?...
Pasaba muy rápido todo y yo estaba preparada para irme, pero antes de eso, pude conseguir que todos se dieran cuenta de quien fue quien me hizo desaparecer.
Era el señor que vivía en la casa de al lado de mis padres, ese señor con gafas, alto y tan "amable".
Bajando al mundo normal, pasaron cuatro años desde mi desaparición, encontraron unos guantes que me regalo mi madre para que en invierno no pasara frió, ese día los lleve puestos. Mis padres, todavía me recordaban, mi madre una noche, estaba llorando, no se como, me liberaron de mi mundo ideal para acariciarla y que se sintiera mejor, que me sintiera, los echaba tanto de menos...
Mi padre rompió todos los cuadros que el hacia conmigo y mi madre, y de tanto romper, se tiro a mi antigua cama... ¿Que era dormir? Pues yo ya no lo sabia, ¿Que era comer? solo alguien supo mi ultima vez lo que era comer, y fue ese desconocido.
Sentí la idea de bajar por ultima vez al mundo, en el que yo aun quería estar, para despedirme de todo, de los campos que brotaban al lado de mi antigua casa, de mis... Padres, a los que quería tanto. De la señora de al lado de mi casa que era muy rara pero, me trataba muy bien y por ultimo, decir adiós al señor que me arrebato mi vida.
Aun no sabia como intentar hacerlo, pero una extraña luz, en un abrir y cerrar de ojos me llevo hasta allí, sin pensarlo.
Mi padre miraba hacia la ventana, y yo estaba mirándole a el, le toque, y el sintió un escalofrío en su cuerpo, tanto que le dio miedo.
Me despedir de el, pues el encendió una vela por mi.
Mi madre estaba saliendo de casa, y yo me puse delante. Ella se quedo parada, cuando el viento pasaba por su cuerpo, y una sensación extraña la ataba de arriba abajo.
También la dije adiós. Ella empezó a sonreír.
Y por ultimo, pase por esas dos casas que no conocía apenas, la de mi vecina que era rara, y creo que, ya se por que lo era, veía cosas que los de mas no veíamos, pase de refilón sulla, y me sintió.
A la ultima casa que fui, es a la de mi asesino, para ver que tal se sentia despues de matar a veintidos niñas de diez a diecisiete años.
Embejecía cada día más, el destino le deparaba una gran muerte, el sintió como me avalanchaba sobre su terreno, lo sintió como aquella vez que grite.
Me despedi del mundo, dije adiós a todas esas cosas que me gustaba y apreciaba...
Una noche fria, era invierno, en el mundo real, estaba lleno de nieve todo.
Y el señor alto, con gafas... Decidió romper una vida mas, pero no lo consiguió, por que rompió la sulla misma. Se cayó desde un barranco, rompiéndose las extremidades y el cuello, hasta caer en el suelo sangrando.
En ese momento, mi mundo se destruyo y yo subí al cielo, mi cálida sonrisa volvió a nacer, y mis ojos volvieron a brillar.
["Vive, y deja vivir"].
Fin.
[Lucia Hidalgo]
