Tu que harta estas
de todo esto,
me manifiesto
y mis cinco cuerdas
rondan mis manos,
me atan y me tiemblan,
me sudan los clavos.
Y aun sigo recordando
como pude quedarme en ese banco,
esperando de alguna manera,
Lo que fue en Madrid
y no fue en Vallecas.
Que harta estoy yo,
sentada en el balcón
de los animos,
viendo las horas pasar,
que salga el sol ya
pues la luna hoy me ciega
y la noche me condena
al recordarte un día mas.
¡Ay!¡Ay!¡Ay!¡Ay!,
no puedo mas...
Si te fuiste
y no miraste atrás...
Adiós...
Mas no pudiste escuchar mi voz,
en aquella moneda ponía que eramos dos,
Pues borrarte de mi cabeza
seria dar vuelo a mi rondalla,
y darle a la botella tanto como mil vueltas...
Al jardín que tenias en tu morada,
tanta niebla en mi corazón ahora,
como rabia siempre tendré,
por aquella tarde de un triste adiós,
[Y no volví a pisar ese banco, lleno de fronteras y de charcos, como de una palmera al frente de ese parque con escaleras... Aproveche y eche una foto a tu barco, flota del fruto de mayo...]
[Lucia Hidalgo]