era genial, mis preocupaciones se hacían tan estúpidas a su lado, de manera que dejaba de pensar en ellas. Era como un juego, me divertía y me olvidaba de todo, pensé que siempre que estuviera a mi lado no habría nada que me pudiese hacer demasiado daño, solo tenia que recurrir a su calidez para olvidarme del dolor.
De lo único que estoy completamente segura es de que no hay nada para siempre...
y entonces un día desperté y no le encontré a mi lado, su calidez se había esfumado como el humo de un cigarrillo al ser expulsado en un leve suspiro. Se fue, y me dejó totalmente fuera de lugar, esa no era yo, era una extraña para mi misma. De repente me sentí totalmente frágil, ya no era inmune al dolor, cualquier cosa podía hacerme daño, estaba sola y no tenia a lo que aferrarme para ser un poquito feliz.
Duele mucho mi amor, duele tanto que desearía no sentir nada.
Y entonces te das cuenta de que empiezas a cambiar, poco a poco, paso a paso, empecé a sonreír, pero no como lo hacia antes, era una sonrisa un poco mas hueca, al menos, pensé, era una sonrisa. Y puede que se diese el caso de que alguien quisiera arreglar esa sonrisa que dejaba a la vista que era algo amarga. ¿y si lo consiguiera? Pues entonces adelante, ojala pueda hacerme volver a sonreír de verdad algún día.
Ahora vuelvo a pensar lo mismo que pensaba antes, ¿que podría haber sido de mi en todo este tiempo sin él? Quien sabe, que no me lo digan, no quiero saberlo... No quiero verme sola otra vez, por que cada vez voy a sentirme mas rota, por mucho que vuelvan a hacerme feliz nunca me repondré del todo, de una y otra vez al final no quedara nada...
Irán dejando huecos vacíos dentro de mi.
De hecho, lo que vengo diciendo con todo esto es que me agarre tanto a algo que nunca supe dejarlo marchar del todo... Supongo que porque soy humana, pero ahora atesoro realmente lo que tengo si consigue sacarme esa sonrisa, esa que no es ni hueca ni es forzada.
[Alba Garcia]
Al hablar, parece que mi voz se pierde en el olvido, en una calle tan llena de gente intento gritar, pero ni siquiera me oigo a mi misma. Me quedo mirando las agujas de un reloj roto, y me pregunto si existe el tiempo, si pasa, se queda, se adelanta o desaparece...
El tiempo, lo que se supone que es el tiempo, algo inmaterial que nos controla como pequeñas marionetas desalmadas. “no llegues tarde” ¿y cuando es tarde? Que mas da, es pronto para saberlo...
Esclavos de algo inmaterial a lo que se le ha dado forma material, con un montón de estúpidos números alertándote de las horas, los días, meses y años... porque no podemos vivir sin algo que nos guié, porque somos humanos, ¿es mas cómodo vivir con prisas? Yo no lo se, no tengo hora, tome la decisión de ser libre, no necesité que un aparato mecánico me indicase cuando es ahora y cuando es antes o después, me guío por mi misma, voy y vengo cuando prefiero hacerlo...
Es cuestión de tiempo ser esclavizada como todos los demás, pero de momento prefiero darle tiempo al tiempo, dejarlo pasar, volver o quedarse, por que nadie lo ve, nadie sabe que es lo que hace, a lo mejor ni existe, y los que pasamos somos nosotros y no el tiempo, por que por alguna razón donde únicamente se ve el “tiempo” reflejado, es en nosotros mismos.
