Nunca te dije tus defectos
tampoco te dije lo imbécil que eras...
Porque te quería.
Pero esta vez todo te lo digo aquí:
Tu eres el fantasma de mi dolor,
me arrancaste el corazón y lo tiraste.
Para de hacer daño, ¿te crees superior?
todos saben nuestra historia y la culpa no la tengo yo.
Ahora que te largaste me duele,
pero mi sonrisa es mejor de las que me sacabas.
Quiero que sepas que si tenias alguna oportunidad
de tenerme otra vez... La has roto.
Adiós, no quiero volver a verte.