Tan dañado el cuerpo
tan dañada la mente,
que no recuerdo
si os muevo como marionetas.
[Hay veces que no me importa quien seas, que muerdo a cualquiera, lloro y grito en silencio con fuerza y pierdo los nervios...]
¿Quien dijo que fuera yo?
tranquilamente voy dejando mi alma,
mi sed y mis lamentos en la carretera...
[Se pudre el interior, se desgastan los sentimientos y todo se quema por dentro].
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